Según le informaron los médicos de la Terapia Intensiva, hasta este martes su evolución era favorable, pero su estado de salud todavía seguía siendo grave. Al mediodía le habían quitado el respirador artificial y antes, por la madrugada, había recobrado la conciencia. “Que le hayan quitado el respirador no quiere decir que no lo vaya a volver a necesitar, nos aclararon los médicos”, contó su padre.
Durante las próximas horas, los médicos tenían previsto evaluar si le modificaban las drogas que le suministran para aliviar los dolores, ya que sufrió lesiones de consideración en sus extremidades inferiores (fracturas en ambos tobillos, el izquierdo más complicado) y en la cadera. Pero el primer paso era lograr que despierte —hecho que ocurrió este martes— y ahora querían realizarle estudios para evaluar si sufrió otro tipo de lesiones. “No está fuera de peligro, pero va mejorando”, se esperanzó su padre.
Fuente: El Litoral