La familia de VPC, firma también conocida como Venta de Lencería y Blanco por Catálogo, se reunió para despedir el año en la ciudad de San Cristóbal y realizar una premiación a sus fieles y trabajadoras vendedoras.

Desde hace seis años, la empresa se instaló en la localidad promoviendo fuentes de trabajo a mujeres emprendedoras. VPC tiene influencia en el centro norte santafesino con ventas de ropa interior, ropa deportiva, trajes de baño para toda la familia y artículos para el hogar como toallas y sábanas, entre otras cosas. Los catálogos son ilustrados con propuestas de primeras marcas, ofertas y planes de financiación.

Aproximadamente son cincuenta personas quienes integran el grupo de VPC en San Cristóbal y en su zona de influencia como Elisa, La Pelada, Humberto, Suardi y San Guillermo. Además, en la ciudad de Santa Fe está situado otro local de la firma que abastece importantes localidades como Sunchales, Rafaela, Esperanza, San Justo y Reconquista.

Quien está a cargo de la firma comercial es Javier Maidana, estuvo presente en la cena y fue la persona encargada de organizar la despedida y llevar a cabo la premiación del concurso a las vendedoras.

 “La empresa comenzó en San Cristóbal ocupándose de lo que nosotros veíamos que estaba haciendo falta, lo que significó una forma de darle impulso a aquella mujer que quiere generar su propio negocio de manera independiente y otorgándole las herramientas necesarias. En este caso, vendiendo productos que tienen que ver con el hogar y la familia, relacionado con la lencería y blanco hogar”.

Gracias al esfuerzo, al trabajo y a los clientes que confiaron en la empresa, con el tiempo fue creciendo y el grupo de ventas se fue transformando. El objetivo de las ventas por catálogo es que los productos vayan desde la fábrica hasta el hogar, las personas que eligen comprar en VPC no tienen que trasladarse para adquirir lo que necesitan o desean.

“El grupo de ventas se fue agrandando y empezó a recibir estímulos que tienen que ver este año con la conformación de un concurso. Convocamos a todo el equipo para evaluar sus ventas de la segunda mitad del año 2018 y entregamos los premios por los desempeños”, mencionó Javier.

El concurso fue bien recibido por las vendedoras, quienes participaron de una noche especial de verano en San Cristóbal.  

“Estamos muy contentos y felices, el concurso entusiasmó, estaba haciendo falta para premiar a las mujeres que andan con el catálogo para todos lados llenas de ilusiones, levantando encargues y llevando esta propuesta a muchas casas. Además de los premios, evaluamos los objetivos para el año 2019 y ojalá sea tan próspero como éste”, cerró Javier en la entrevista.