Más de veinte aviones sobrevolaron la ciudad de San Cristóbal

El Aeroclub de San Cristóbal fue sede del 2º encuentro de Aero Boero y aviones en general. Todos los presentes disfrutaron de una hermosa jornada al aire libre y sobre el aire.

09/12/2019 El Departamental El Departamental
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Esta actividad que convocó a pilotos de toda la región y familias de la localidad, estuvo organizada por la joven Abigail Slaboch, quien ama volar y lo hace desde muy pequeña.

Después de participar del primer encuentro en Monteros, surgió la idea de realizar la segunda edición, Abi se animó y les propuso la idea a los integrantes de la comisión del Aeroclub que aceptaron con mucho gusto apoyar esta iniciativa.

A saber, Aero Boero es una empresa fabricante de aviones en la provincia de Córdoba. Fue creada en 1956 en la ciudad de Morteros.

Para llevar a cabo este encuentro, la invitación se envió a muchos pilotos que vuelan en un Aero Boero y a pilotos en general de la zona, de la provincia de Santa Fe y provincias vecinas, localidades como San Francisco, Santa Fe, Crespo, San Justo, Rafaela, Tostado y Rosario, entre otras. Fueron veintinueve aviones los que llegaron el sábado a la ciudad de San Cristóbal, incluyendo multiplaza, biplaza y planeadores. 

“Fui al primer encuentro y decidí hacer el segundo encuentro, le consulte al Aeroclub si estaban dispuestos a hacerlo, me apoyaron y surgió esto muy lindo. La verdad que superamos nuestras expectativas. A mí me encanta volar desde que nací prácticamente, es imposible explicar con palabras lo que se siente. Es una linda experiencia, voy a seguir en esto y vamos a pensar en otro encuentro más”, contó Abi a El Departamental.

La tarde del sábado fue realmente agradable, el clima acompañó esta jornada y gran cantidad de familias se acercaron a observar los aviones, tomarse fotografías y se animaron a los vuelos de bautismo. El predio del Aeroclub está sumamente cuidado y cuenta con unas excelentes instalaciones para desarrollar todo tipo de actividades. En esta oportunidad, hubo muchos aviones y parapentes que volaron por el cielo de la ciudad. 

“Fue una jornada espectacular, vino gente de afuera y de San Cristóbal. Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos tenido y muy contentos porque salió como lo teníamos planeado, mejor imposible. Felicito a todos los que trabajaron, son muchos días de preparación, planificación y horas de trabajo”, expresó Elvio Baroni, presidente del Aeroclub y piloto, quien además compartió con emoción lo que significa volar, “hay que estar, no hay cosas lindas ni feas, hay cosas que gustan o que no gustan y a mí me apasiona volar. Hace 31 años que vuelo, ésta es mi vida y el día que no me dé más el psicofísico y no pueda más volar voy a sentir que ese día Dios me pidió que le devuelva las alas”.

Quienes realizan cualquier tipo de actividad con pasión, compromiso y amor es muy visible y las personas que participaron de este encuentro lo pudieron apreciar. 

“Nos gusta que la gente se acerque, somos un grupo de gente que está dirigiendo este momento el destino del club, pero el club es de San Cristóbal y está a disposición de todos. Además, quiero decir que este es el mejor ejemplo de la igualdad femenina, tenerla a Abi a la par nuestro trabajando y haciendo las cosas igual que todos es un orgullo”, agregó Elvio.

Entre las diferentes atracciones, sobrevoló el predio un avión acrobático piloteado por Hernán Marcos de Santa Fe que llamó la atención de todos. Con gran destreza, experiencia y profesionalismo realizó unas maniobras increíbles.

También, estuvieron presentes personas que nunca habían visitado la ciudad y conocieron por primera vez el Aeroclub. Uno es el caso de Agustina Schiel, una joven de 22 años de Rosario que es piloto privado de avión.

“La primera vez que viaje en avión fue para mis 15, me subí a un avión y le dije a mi mamá: si esto es un trabajo, lo quiero hacer toda la vida. Cumplí 18 años y arranqué a estudiar, me costó bastante porque es un mundo nuevo y no tengo familia aeronáutica. A la par estudiaba administración de empresa en la facultad y ahora estoy haciendo la comercial. Mi novio también es piloto y para poder pagar las horas de vuelo empezamos con un negocio de venta de productos aeronáuticos y productos para gente que le gusta viajar que se llama We Fly”.

Agustina es un claro ejemplo de que esta profesión también es para las mujeres y que sacrifican mucho tiempo de estudio para ser sumamente profesionales en su trabajo.

“Volar es un cable a tierra, es libertad y me siento bien arriba. Ahora estoy sumando horas, tengo veinte y me faltan cinco, quiero recibirme de comercial y poder arrancar a trabajar. Hay muchas mujeres en este ambiente, parece que no, pero me sorprendió la cantidad de mujeres y eso es muy lindo”. 

 

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