El Ministerio de Seguridad lanza una gestión con tres jefes policiales fuertes

Un equipo de gestión policial estructurado en la cabeza de tres jefes con competencias muy distintas. Un modelo de gobierno basado en el mapeo criminal en las grandes ciudades. Una suerte de Indec de la criminalidad que contabilice curvas de violencia y delitos principales a fin de ajustar los servicios de seguridad a los datos de una estadística fiable. Tales son los tres ejes fundamentales diseñados en el plan que inaugura hoy el Ministerio de Seguridad de Santa Fe a cargo de Marcelo Saín.

Los dos años que el politólogo porteño de 54 años lleva en la provincia, donde hasta ayer dirigió el Organismo de Investigaciones (OI) que asiste a fiscales provinciales en delitos complejos, le arrimaron un conocimiento de las fuerzas de seguridad y de las agencias penales de la provincia. Lo que intentará es armar consensos tanto en las fuerzas políticas legislativas como en las instituciones de la sociedad civil con varias metas: desarticular lo que llama "cohabitaciones ilícitas" entre policía y grupos criminales, avanzar sobre las dinámicas violentas más notorias y mejorar los rendimientos de las reparticiones que trabajan en seguridad.

Para ello el gobierno provincial se centrará inicialmente en dos iniciativas fuertes. Una normativa de Seguridad Pública que modernice el vetusto cuerpo legal vigente, que data de 1975. La otra es un proyecto que establezca tres policías con funcionamiento autónomo: una policía de seguridad, una de asuntos internos y una de investigación criminal, que será la actual PDI reconvertida y con otro nombre.

Las regionales 

El modelo de organización policial en 19 unidades regionales departamentales, tal como quería el gobernador, será mantenido. El plan de estaciones policiales que reemplaza el tradicional sistema de comisarías, que en la ciudad de Rosario se desmantelaron en un 50 por ciento, será evaluado. Su continuidad se decidirá luego de que las nuevas autoridades analicen el estado del programa, su infraestructura y sus alcances.

Lo que empezará desde el primer día es una auditoría para el diagnóstico sobre el desempeño, destinos, actividades y capacidades de los 24 mil efectivos que integran la fuerza policial en la provincia. Y una acción que ponga el foco fuerte en la inseguridad rústica, el delito predatorio de calle.

El jefe de la policía provincial, que estará a cargo de la rama de seguridad, será Víctor José Sarnaglia, comisario general retirado, al que Saín conoce desde 2008, cuando participó del proceso legislativo de la creación de la Policía Metropolitana de Buenos Aires. En el gobierno entrante lo consideran un oficial honesto, que abomina de la corrupción y enemigo declarado de la recaudación ilegal.

Mujer en Asuntos Internos 

Para conducir el área de investigación criminal estará a cargo el hasta ayer jefe de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), Maximiliano Bertolotti, al que Sain tiene consideración positiva por sus trabajos preventivos hacia organizaciones criminales importantes, en especial la de Esteban Alvarado, a quien detuvo personalmente. Bertolotti es un oficial joven que quedará al mando de lo que hoy es la Policía de Investigaciones (PDI), marcada por reiterados episodios de corrupción institucional.

La tercera gran viga del poder policial será Asuntos Internos, que estará encabezada por Mariana Olivieri, actual número dos de la TOE. La nueva gestión busca imprimir a esta dependencia una fuerza decisiva en cuanto a la investigación patrimonial y en actividad de inteligencia para controlar a las otras dos policías. Para ello no dependerá, como ahora, del jefe provincial de la fuerza.

La conducción de las tres policías estará a cargo del ministro y sus secretarios específicos. Serán ellos quienes impartan las líneas de acción y fijación de prioridades. No habrá enlace directo entre el gobernador y los jefes policiales.

 

El número dos

Un funcionario decisivo en el organigrama ministerial será Germán Montenegro, quien asume como secretario de Seguridad, en lo que es el número dos de la cartera. Se trata de un cuadro académico y político, que es profesor universitario titular e investigador en Universidad Nacional de Quilmes, que en la gestión de Saín en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) fue subinterventor y posteriormente quedó a cargo de esa fuerza. Fue también subsecretario de Planificación de Seguridad en la provincia de Buenos Aires en 2003.

Otra dependencia importante será la Secretaría de Política y Gestión de la Información, a cargo de Jorge Fernández,un académico que es hijo del ex viceministro de Defensa de la Nación del mismo nombre, funcionario histórico del PJ santafesino. En este espacio se lanzará un observatorio de seguridad en el que trabajarán técnicos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), sobre delitos y violencias en todas las localidades santafesinas, con informes sobre homicidios, encuestas de victimización, muestreo de sensaciones con focus group y casos de violencia de género. También se creará una agencia de control de violencia con armas de fuego que apuntará al estudio del mercado negro de abastecimiento.

Una tercera secretaría, de Gestión Social de la Seguridad, será ocupada por Jorge Lagna, ex diputado provincial oriundo de Venado Tuerto, que fue secretario de Gobierno de esa ciudad. Su trabajo será la relación entre el Ministerio y los municipios en los barrios más calientes de las principales ciudades e implementar un plan elaborado por Saín para la gestión de la violencia urbana. Aquí encontrará su contribución los dispositivos del Plan Abre pero, según anuncian, con una matriz distinta. La cuarta secretaría de Organización Técnica estará al mando de Ana Morel.

El trabajo de mapeo criminal para desplegar el servicio policial, que tomará la actividad que hoy se realiza en la central operativa OJO, estará a cargo de Alberto Mongia, un licenciado en Seguridad Ciudadana de la Universidad de Lanús. Andrés Rolandelli, politólogo de la UNR, ocupará la subsecretaría de Formación y Capacitación, que tendrá a cargo el Instituto de Seguridad Pública (Isep) y una escuela de gobierno para formación de cuadros dirigentes y gerencia en la materia. También se pondrá en marcha una subsecretaría de Bienestar y Género para la policía donde actuará Natacha Gualas, una académica de la UNL.