Le ganó a Rivadavia de Mendoza 97-94 y tras un trámite lleno de incertidumbre, compuesto por casi todas las situaciones por la cual transita un juego.

Errores, apresuramientos, reacciones increíbles, nerviosismo, planes que pocas veces llegaban a buen puerto desde lo colectivo, arrestos individuales, en fin, pasó de todo y cuesta repasar rápidamente a la hora de elaborar una crónica.

Por estas características transitó el partido que arrancó un miércoles por la noche y culminó un jueves en la madrugada.

Lo ganó Central y esa es la síntesis más certera, lo otro tiene seguramente, una gran cantidad de episodios cuestionables y de opinión diferente.

Fue un espectáculo notable y no desde las calidades, pero si desde lo emocional.

Los mendocinos lo pudieron haber resuelto en el tiempo regular, pero le dio vida al rival y los dirigidos por Lancellotti lo aprovecharon.

Y a la inversa también se vio esta ecuación, porque el «aurinegro» parecía ganarlo en los dos primeros suplementarios y cometió errores gruesos.

Central empujó con ganas, actitud, fiereza, arrebatos y hasta con confusiones grandes en la lectura del juego, pero lo sacó adelante.

Cada análisis y casi todos son negativos, a partir del andar como equipo, pero terminó respirando profundo con el resultado.

Síntesis

CENTRAL 97 – RIVADAVIA (MZA) 94

Estadio: «Raúl Braica»

CENTRAL: Maretto (18); González (12); Benítez (17); Madera (13); Peralta (4); Karabitián (10); Juan Sebastián Gorosito (8); Rossi (15); Faure; Haag; Milanesio; Nazareno Gorosito. DT: Enrique Lancellotti.

RIVADAVIA (MZA): Costa (13); Silva (4); Tambucci (20); Mosley (17); Trebuq (10); Arancibia (14); Fumaneri; Castellani (14); Francese (2); White. DT: Fernando Minelli.

Árbitros: Rodrigo-Martinetto-Montoya

Fuente Adrian Tavella y La Red del Deporte

Foto: Sandra Cejas Masacessi