“Casa de Cultura” reabrió sus puertas y la danza estuvo presente de la mano de excelentes bailarinas

Con la inauguración de la primera etapa de la recuperación y puesta en valor del histórico edificio que lleva el nombre de “Gustavo Gutscher”, muchos sueños comienzan a cumplirse, en un lugar donde muchos artistas pudieron expresarse y mostraron sus trabajos a toda la sociedad.

La gran celebración por esta inauguración contó con la participación de la Profesora de Danzas y bailarina sancristobalense Mara Casani. Mara junto a sus alumnas Victoria Marinari de San Cristóbal, Valentina Vicentin y Martina Teloni, ambas de Villa Trinidad brillaron con una hermosa intervención artística. La mejor manera de comenzar esta nueva etapa no podía ser de otra manera, la música y la danza no podían faltar.

La propuesta surgió desde la Secretaria de Cultura Carolina Corona, quien se comunicó con la Profesora y la invitó a participar en la inauguración. Sin dudarlo, Mara aceptó y en sólo tres días preparó un baile para reabrir las puertas de “Casa de Cultura”, un lugar muy especial para ella.

“Me interesó desde un principio y en ningún momento dudé, a pesar de la poca cantidad de tiempo. Convoqué a tres de mis alumnas que asisten a mis clases en Villa Trinidad y San Guillermo y montamos una coreografía para ese evento con la intención de que sea algo festivo, alegre y solemne, teniendo en cuenta el significado de volver a abrir las puertas de esa casa que lleva el arte a su exposición más amplia y delicada”.

En tan sólo tres días las cuatro bailarinas prepararon la coreografía con muchas ganas y muy contentas por formar parte de ese hecho tan importante para todos.

La Profe Mara comenzó dando sus primeros pasos en el mundo de la danza desde muy pequeña y a los cinco años bailó por primera vez sobre el escenario de Casa de Cultura hasta los trece. Un lindo recorrido y un recuerdo maravilloso por todo lo vivido en ese espacio junto a sus compañeras y a su docente Maricel Malano.

“Es un lugar que tiene magia, aparte de traer muchos recuerdos, lo que hace es generar un marco imponente porque es una sala como pocas, un escenario ideal para poder presentar cualquier propuesta, los palcos, las gradas, era algo increíble y uno se podía sentir artista sobre ese escenario. La propuesta me fascinó porque Casa de Cultura tiene una connotación importante para mí”, contó Mara a El Departamental.

Por eso y tantos motivos, fue movilizador para ella volver a bailar en ese lugar, hacer lo que ama en un lugar que ama, no tiene precio. Además, poder transmitirles a sus alumnas los sentimientos que genera el arte es magnífico. Actualmente, Mara vive en la ciudad de Rosario, dicta clases en varios estudios, participa en seminarios y los fines de semana viaja a San Guillermo y Villa Trinidad, en donde tiene un grupo numeroso de alumnas de todas las edades.

“Volver a bailar en San Cristóbal y en ese espacio es una mezcla de sensaciones hermosas y de mucho orgullo que hizo que sin importar la cantidad de tiempo que teníamos para llevarlo adelante se concrete. Es una invitación a que la danza y la propuesta de la danza que yo tengo para brindar puedan ser vistas en mi ciudad. Lo que anhelo es que pueda concretarse la puesta en marcha y que comience a funcionar la sala, donde podemos mostrarnos y en donde nos sentimos más cuidados para presentarnos ante el público. Ojalá que la obra pueda darse lo antes posible y que el día de la inauguración también podamos estar ahí con un marco más amplio de alumnas y mostrar nuestro trabajo que nos está dando frutos muy lindos”, expresó Mara con el compromiso y la predisposición de volver a “Casa de Cultura”.