Sabido es que está totalmente prohibido todo tipo de reunión, por más chica que sea, pone en riesgo la salud de una población y viola una Ley Nacional, con las consecuencias que ello puede acarrear para quienes la infrinjan.

El viernes, la Fiscal Hemilce Fissore anticipaba que más de 100 ciudadanos del departamento ya tenían causas formuladas por violación del aislamiento social obligatorio, y este fin de semana unos cuantos más se sumaron, pero sin dudas que el más importante, llamatorio e indígnate fue el que sucedió en San Cristóbal, en un predio rural, a las afueras de la cabecera departamental, donde un grupo de jóvenes se reunió de manera clandestina y dio una fiesta privada.

A este evento habrían asistido al menos unas 30 personas, pero cuando el personal policial tomó conocimiento y pudo intervenir ya quedaba un grupo bastante más reducido. En esta casa de familia, hoy habitada por un menor, la música sonó hasta altas horas de la noche, o por lo menos hasta que los uniformados se hicieron presentes, deteniendo a menores de edad (a quienes se los entregó a sus padres) y a mayores, a los cuales se les formuló causa por violación del artículo 209.

Una falta de respeto

Ni apenados, mucho menos  dolidos por la situación que estaba viviendo una vez detenidos, un grupo de estos jóvenes se tomó fotos en el patrullero y en los pasillos de Comisaría, como divirtiéndose por la situación y no mostrando ningún tipo de pudor. Lamentable