Si bien el equipo está conformado por muchos colaboradores, a el viaje lo pudieron realizar solo tres integrantes, Soledad Díaz, Érica Arosio, y Gisela Isart.

Recordemos que desde Misiones San Cristóbal tenían que llegar hasta Salta con las donaciones de mucha gente no solo de San Cristóbal sino también de Humberto, San Carlos, Santo Tomé, San jerónimo Norte y Santa Fe.

“Un camión salió desde San Cristóbal hasta Metan en Salta, desde ahí hicimos trasbordo de toda la mercadería a un segundo camión que nos facilitó Recursos Hídricos del Gobierno de Salta. Este segundo camión llevó las donaciones hasta la comunidad, ese viaje nos llevó dos días. La primera noche que llegamos hasta Santa Victoria, el lugar donde hicimos base, hubo tormenta y llovió, así que, al día siguiente fuimos en las camionetas 4 x 4 que nos facilitó Asuntos Indígenas para que podamos entrar hasta la comunidad. Hicimos un primer viaje para saber si se podía transitar porque son 70 km de camino de tierra. Había un poco de barro pero pudimos llegar. Con nosotros también llego el geólogo y nos presentamos con el cacique, le contamos nuestro proyecto, y si ellos aceptaban la construcción de un pozo de agua, obviamente que dijeron que si, su problema principal problema es el agua, así que estaban felices de este proyecto” comentó Soledad Diaz.

Llegaron el 11 de noviembre a la Misión El Pelicano, donde el grupo estuvo dos días. El tiempo suficiente para entregar las donaciones y que el geólogo realice sus primeras evaluaciones.  “El geólogo comenzó con el estudio correspondiente. Pasamos el día ahí. Al día siguiente regresamos con el camión con todas las donaciones, el geólogo pudo terminar el estudio del suelo el segundo día. Nosotros repartimos toda la mercadería. Llevamos unas pelotas para que armen juegos. Fue una experiencia hermosa, después de todas las idas y venidas para poder llegar” recordó Soledad.

Con motivo de las constantes reprogramaciones del viaje, el equipo no pudo contabilizar la cantidad de mercadería que acercaron hasta la comunidad aborigen. 

“No tenemos contabilizado la cantidad de donaciones, pero llevamos el chasis de un camión lleno por completo. La semana que viene el geólogo presentará el estudio realizado para saber si hay una napa con el suficiente caudal para hacer un pozo ahí. Si es viable, él determinará que profundidad tendrá, qué tipo de bomba llevará, cuantos metros de caño, a partir de ese informe podremos planificar, primero la construcción y luego la financiación. Un pozo de 200 metros de profundidad sale 100.000 dólares. Es muy caro, pero ahora tenemos la Personaría Jurídica entonces podremos hacer contacto con fundaciones y empresas que nos apoyen económicamente. También tenemos hablado con Recursos Hídricos de la Provincia de Salta que ellos se hacen cargo de la perforación y nosotros de la bomba y los materiales. Todo dependerá del resultado de los estudios del geólogo. Quiero agradecer a todos los que colaboran con nosotros, los que lo hacen a través de sus donaciones y quienes desinteresadamente participan en nuestros proyectos” concluyó Soledad Diaz.