Alejandro Coianiz, presidente de la Cámara Avícola Santafesina, reveló cómo el sector se vio afectado por las altas temperaturas en la región. El clima repercutió en la caída de la producción de pollos y también en su precio, aunque la semana que viene la situación comenzaría a estabilizarse.

"A partir de la gran ola de calor que tuvimos se afectaron un montón de cosas, que todavía se siente y creo que se seguirá sintiendo eso por un tiempo. El precio del pollo es muy sensible en lo que es oferta y demanda, pero en estos momentos tenemos muy caída la producción en kilos", dio a conocer el titular de la cámara.

Sobre las causas de esta baja producción, detalló: "Por un lado los nacimientos son inferiores a los normales, ahí ya tenemos una cantidad importante de pollos menos. En el momento de la crianza trabajamos con un pollo que enviamos a faena cuando está llegando a los 3 o 2,800 kg, hoy por hoy en la misma cantidad de días está saliendo con 2,500 o 2,800 kg".

"La demanda estuvo sostenida. Porque más allá de eso, comparado con el precio de la carne y el cerdo, el pollo sigue siendo la opción más económica de las proteínas animales. Los calores fuertes de 35, 40 ºC, sobre todo que se sufrieron en Santa Fe y Entre Ríos, se prolongaron durante 30 o 40 días. Lo normal es que haya tres o cinco días calurosos y después haya tiempo para recuperarse. Y si bien los galpones tienen mucha tecnología, el ambiente que se crea es muy pesado", detalló.

Aún así, reconoció que se está normalizando la situación por el cambio en el clima, pero "el pollo no se va a recuperar tan rápido" porque ya venía afectado y como ocurre históricamente en estos casos su precio va a bajar con el tiempo. "Desde la semana que viene debería estabilizarse todo esto", cerró.