Cada año, el 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, es un recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra esta enfermedad.

El objetivo es informar y sensibilizar a la población, especialmente a las mujeres, sobre la importancia de la adopción de hábitos de vida saludables como principal vía de prevención. De esta manera, se pueden conocer mejor los mecanismos que intervienen para actuar en los orígenes del problema, contribuir a aumentar la atención, el apoyo a los pacientes, la detección precoz, la prevención, el tratamiento y los cuidados.

El cáncer de mama es la enfermedad oncológica más frecuente en la población femenina, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Los hombres no están exentos de contraer esta enfermedad, pero, el porcentaje es mínimo.

A raíz de las campañas que se llevan adelante para concientizar a la población sobre dicha enfermedad, octubre es considerado por la Organización Mundial de la Salud como el “mes rosa”, color que representa la prevención del cáncer de mama.

Actualmente, los conocimientos sobre las causas del cáncer son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad. Cuando se detecta a tiempo, se establece un diagnóstico adecuado, se dispone de tratamientos y las posibilidades de curación son elevadas. Según las estadísticas, se estima que en nuestro país una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida.

Lo que se resalta cada año en las campañas, como el colgante de un lazo rosa como actividad principal, es que la detección temprana del cáncer de mama es esencial para evitar esta enfermedad y se logra realizando controles regulares con estudios de imágenes en mujeres que no tienen ningún síntoma y con un autoexamen de senos mediante el tacto.

“Está buenísimo tener un mes en el año para recordarles a las mujeres la importancia de hacerse los controles, para detectar el cáncer prevalente en las mujeres. Por ejemplo, en Santa Fe, existen más de mil casos por año”, explicó una especialista al ser consultada por este medio. 

Afortunadamente, gracias a los avances científicos, el porcentaje de cura es mayor, con tratamientos menos agresivos y, al tiempo, la mujer puede reincorporarse a su vida cotidiana. 

“Es importante conocer las recomendaciones que damos como el autoexamen de mamas en las mujeres mayores de veinte años, porque nos permite conocer nuestro cuerpo, nuestros senos y ante cualquier cambio lo vamos a notar y vamos a poder consultar al médico. A partir de los cuarenta años se recomienda hacer una mamografía anual, acompañada de un examen y Papanicolaou, que es un método de prevención contra el cáncer de cuello uterino”, detalló la especialista. 

Apoyar la lucha de las mujeres que padecen esta enfermedad es fundamental para que continúe creciendo la concientización y la prevención sobre el cáncer de mama en todo el mundo.