Las semanas transcurren y la lógica discursiva de socialistas y peronistas de Santa Fe no varía demasiado. Mientras unos insisten en haber dejado una provincia ordenada, otros plantean una situación de crisis que requiere de manera inevitable de una serie de leyes de excepción que garanticen la gobernabilidad.
 
Estas diferencias se plantean en cada uno de los ítems vinculados con la administración pública: el déficit global, la deuda flotante, las deudas en salud, la situación de la obra pública, el déficit de la Caja de Jubilaciones, el pago de sueldos, la realidad de ASSA, las deudas de la Ansés, la seguridad e, incluso, el estado de la Empresa Provincial de la Energía.

Unos y otros insisten en plantear miradas contrapuestas. Incluso, las diferencias surgen cuando hablan de los mismos números. Y en el caso de la EPE, las contradicciones suenan por momentos perturbadoras.

¿Quién miente?, ¿quién dice la verdad?, ¿alguien está engañando a la gente?, ¿unos exageran?, ¿otros minimizan los problemas? En definitiva, ¿nos están subestimando?

Este informe es apenas un intento de reflejar las dos miradas que existen sobre la situación de la EPE. El objetivo es que el lector acceda a la posibilidad de contrastar las visiones de oficialistas y opositores, para terminar con esta sucesión de declaraciones que parecen llevar a ninguna parte.

Punto por punto, las supuestas contradicciones
1

- El peronismo dice que la EPE le debe a Cammesa (empresa que le vende la energía en el mercado mayorista) poco más de 4.300 millones de pesos por consumos vencidos.

- El socialismo responde que es cierto. Que es la deuda al 17 de enero y que representa las facturas que vencían en diciembre y enero. Que todos los meses llegan las facturas y que éstas vencen entre el 10 y 12 de cada mes. Pero que en estos 50 días de gestión la nueva administración debería haber recaudado alrededor de 5.400 millones de pesos.

2

- El peronismo informa que la EPE le debe a Cammesa una factura por 2.109 millones de pesos, correspondiente al consumo de octubre de 2019, y otra de 2.226 millones de pesos, correspondiente a noviembre. En los próximos días vencerá la factura de los consumos de diciembre que está en el orden de los 2.400 millones de pesos.

- El socialismo explica que es cierto, pero que la EPE siguió recaudando y que decidió no pagar, ni gestionar una forma de pago con Cammesa.

3

- El peronismo dice que esa deuda de 4.300 millones de pesos podría ascender a más de 7.000 millones de pesos.

- El socialismo responde que esto sucederá, si no se pagan las próximas facturas. Que cada factura emitida por Camessa oscila entre los 2.200 y los 2.400 millones de pesos, pero que la EPE recauda mensualmente entre 3.400 y 4.000 millones de pesos. Y que el pago de sueldos representa unos 600 millones, con cargas sociales incluidas.

4

- El peronismo advierte que el pago de esta deuda está atada a la ley de emergencia con la que el Ejecutivo insistirá en la Legislatura a través de sesiones extraordinarias.

- El socialismo asegura que la EPE tiene dinero en caja que recibe a través de su recaudación a sus clientes -pequeños y grandes-, y que no necesita ninguna medida extraordinaria. Que en caso de que la recaudación baje -por la crisis general- se puede pedir financiamiento a Cammesa, planes de pago, saldar deudas con cheques de pago diferido, como sucede en cualquier otra empresa.

5

- El peronismo plantea que la ley de emergencia es fundamental para superar la situación.

- El socialismo responde que la EPE se autosustenta y que hasta el 10 de diciembre la administración central sólo realizaba aportes para sostener la tarifa social. No para garantizar el funcionamiento de la empresa.

6

- El peronismo dice que al asumir se encontró con 2.000 millones de pesos por facturas que no habían sido pagadas de junio y agosto, por lo que hubo que refinanciarlas

- El socialismo reconoce la situación, pero aclara que firmó dos cheques de pago diferido que vencían en diciembre, y que también dejó esos 2.000 millones disponibles en la Cuenta Corriente de la EPE.

7

- El peronismo adelanta que estas deudas podrían afectar la calidad del servicio de energía eléctrica que reciben los consumidores de la provincia de Santa Fe.

- El socialismo afirma que esto no es cierto, que Cammesa jamás dejó sin energía a una provincia por sus deudas atrasadas y que, en todo caso, si la situación de crisis impide la realización de obras de infraestructura, el servicio se podría ver afectado en algunos años. Nunca en lo inmediato.
 

Fuente: Aire de Santa Fe - Por José Curioto