El merendero que funciona en barrio Palermo de la ciudad de San Cristóbal y al que concurren durante todo el año muchos chicos, se vio obligado a pausar las actividades por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, sus colaboradoras continuaban realizando campañas de donaciones de ropa, calzados y elementos para reutilizar en el merendero. Atentas a las necesidades de las familias, decidieron presentar una nota dirigida al Intendente Horacio Rigo, solicitándole que les permitan preparar y entregar viandas a las familias, respetando todas las normas establecidas y recomendadas por el gobierno nacional. 
El municipio dio el aval para el funcionamiento del merendero de esta manera, entendiendo la situación actual de las familias de los niños.
La modalidad es entregar viandas dos veces por semana, los días viernes y domingos, a un adulto de cada familia, exigiendo el uso de barbijo y respetando la distancia entre personas. El merendero cuenta con un stock de mercadería, proveniente de donaciones, con las que elaboran a partir de hoy los almuerzos.
Son 35 niños los que están inscriptos en el registro del merendero, por lo cual, se entregaron 35 porciones este viernes y se realizará lo mismo el próximo domingo. 
“Sabemos que hace un par de meses tenemos paradas las actividades en el merendero, ya sea las meriendas y los almuerzos. Charlando se organizó una campaña de donación de ropa, mediante la cual visitamos familias que nos explicaron la situación económica difícil que están pasando y creímos conveniente, ya que teníamos donaciones de mercadería guardada, la posibilidad de hacer un sistema de viandas. El grupo trató de hacer las cosas de la mejor manera, transparente, así que presentamos una nota explicando la situación y nos dieron el okey”, explicó Pamela Brillada, una de las fieles colaboradoras de este espacio. 
Jesica Rivero, quien es la persona que inició con el merendero, junto al grupo decidieron cuáles son los menús que se preparan, teniendo en cuenta la mercadería, pero necesitan de la ayuda de todos con la donación de carne, verduras y condimentos para poder preparar las comidas. Esta semana recibieron la ayuda de muchas personas que tuvieron el gesto solidario de enviarles lo que necesitaban.
“La idea era publicar lo que vamos a estar haciendo para conseguir lo que falta y poder llegar. Las familias tienen que ir a retirar al merendero con sus utensillos y anotamos quiénes son. También se les dijo que vayan con barbijo, respetando distancias y solamente entregamos a mayores en representación de la familia. Son buenas noticias para nosotros, estamos contentos por poder llegar, no nos olvidamos del trabajo que hacemos y la importancia que tiene para un montón de familias”, contó Pamela.
Justo en el Día del Trabajador, este grupo tan humano merece un reconocimiento y agradecimiento por la labor desinteresa que realizan, especialmente pensando en el prójimo, con tanto amor y generosidad.
“Ellos son el centro de todo el trabajo que hacemos y nuestra preocupación continúa, hacemos nuestras reuniones por videollamadas, seguimos trabajando y la ropa se sigue recolectando y entregando. Por ahora se está ayudando solamente a las familias que tienen chicos anotados que asistían al merendero, previo a todo esto, por el momento no estamos sumando gente porque tenemos miedo que nos supere la capacidad de llegar a gente que tenemos e intentamos suplir las necesidades con donaciones”, dijo Pame a este medio.