Se derrumbó la pared de un galpón con 2.000 toneladas de soja y aplastó a un trabajador

Es el "Colo" Rolando Speranza, quien quedó atrapado entre la soja, los escombros y las ruedas de la noria. Allí permaneció durante tres horas hasta que fue retirado y trasladado al Hospital. "En todo momento estuvo consciente y solo era visible un cortecito en la frente, aparentemente ni una fractura", informó a ReconquistaHOY el gerente de la Cooperativa, Beto Mendoza.

Todo sucedió entre las 19:00 y las 22:00 horas de este jueves 3 de junio de 2021.

Mientras el Colo Speranza trabajaba en la noria, el camionero estaba en otro sector y no sufrió ninguna consecuencia, nadie más, explicaron a ReconquistaHOY desde la Cooperativa, agradeciendo el trabajo de su personal, personal de emergencias médicas, a los bomberos voluntarios de Romang y Reconquista, a los agentes de la Municipalidad que colaboraron con tractores y palas y a la empresa Agrovial que facilitó una retroexcavadora para sostener una pared para evitar que se derrumbe más.

 
Speranza es un empleado de ese sector, conoce la tarea porque trabaja en el mantenimiento de la noria y silos, informó Mendoza. 

AMPLIAMOS CON LA SALUD DE SPERANZA 

"Felizmente esta bien, fuera de peligro. Se lo dejó en terapia por precaución, en la tarde pasará a una sala común y mañana a la mañana le darán el alta. Felizmente fue todo con mucha suerte, podría haber sido mucho mas grave, así que estamos contentos por el estado de él, está muy bien", informó a ReconquistaHOY el gerente de la Cooperativa en el mediodía de este viernes.

El grente de la Cooperativa de Romang confirmó que la evolución de Rolando Speranza es muy buena. 

 
El Gerente de la Cooperativa de Romang, Alberto Mendoza entrevistado por Gustavo Raffin sostuvo que ahora están tranquilos después de un momento de gran angustia, reveló que la única persona que sufrió lesiones esta tarde podría irse de alta o pasar a una sala común. 

Indicó que permanece en terapia intensiva, pero que los médicos están esperando la evolución para ver si hoy mismo está en su casa con su familia. Amplió expresando que presentaba un hematoma debajo de la rodilla y un corte leve en la cabeza producto del golpe con un ladrillo. 

Está en terapia intensiva del Sanatorio Padre Pio, “todos sus órganos funcionan perfectamente”, explicó. 

El Hecho

Mendoza explicó que suceden este tipo de accidentes, destacó que el galpón tiene capacidad para 1000 toneladas, en tal sentido confió que estaban haciendo las cuentas para saber cuántas toneladas había, pero que entendía que no estaba muy sobrepasado. 

 
“La construcción que tiene sus años”, manifestó el gerente de la cooperativa, agregó que cedió un portón, producto de la presión de la soja, “justo estaba él presente”, lamentó. Más adelante confirmó que se están haciendo todos los trabajos para asegurar la estructura. 

“Nunca lo cargábamos a este galpón, esto nunca pasaba, hoy con lo de la pandemia,  la molienda, todos trastornos, hoy el comprador adquiere soja con entrega inmediata antes era con entrega diferida”, relató. 

En cuanto al siniestro destacó el trabajo de los empleados de la cooperativa, del consejo de administración y de todos los que evitaron el derrumbe para que no se siga cayendo la pared. 

Añadió que hubo una excelente coordinación, “se trabajó con camiones para sacar soja, agradecemos al molino arrocero que nos prestó un silo para volcar la soja ahí”, destacó. 

“Todo era movimiento, muy organizado, para salvaguardar la vida del hombre, tenía hasta un tubo de oxigeno por si lo llegara a necesitar”, concluyó. 

La palabra de la esposa de Rolando Speranza

Yamila la esposa Rolando Speranza entrevistada por Gustavo Raffin contó que para ir a ver a su marido que había sufrido el accidente laboral dejó a su hijo de 14 años al cuidado de los más chicos de 5 y tres años, “quedaron solos hasta que llegaba mi cuñada, les dije que me iba a hacer un trámite”, explicó.  En esa misma línea dijo que los amigos del hijo mayor comenzaron a contarle por las redes sociales del accidente que había sufrido su papá, “mi hermano lo habló y ahí se pudo tranquilizar”, narró. 

“Yo estaba re mal, era imposible calmarme, pero tenía que estar bien para quedarme ahí, nunca me dejaron hablar con él”, explicó la esposa de Rolando Speranza.

Entraban y salían camiones para sacar la soja
Indicó que su esposo tiene 36 años y hace cinco años que está trabajando en la cooperativa de Romang.  Añadió que pudo visitarlo en el horario de visita y que le confirmaron que después de las 17:00 horas van a definir si pasa a sala común o le dan el alta. 

“Esta lucido se quiere ir a la casa, no le duele nada”, finalizó. 

Fuente: ReconquistaHoy