Luego a ello la denunciante comenzó a constatar compras que nunca había efectuado las cuales oscilaban sumas cercanas a los 40 mil pesos.

Se efectuó un registro domiciliario en barrio Juan XXIII donde se procedió al secuestro de la tarjeta mal habida y la individualización del sujeto investigado quien fue puesto a disposición de justicia imputado por el delito de hurto y defraudación.